El ave más grande del parque

Paseando por el parque, cerca de la zona de las jaulas se puede ver dos aves de mayor tamaño que el resto. Se trata de los Emús (Dromaius novaehollandiae) muchas veces confundidos por avestruces, el avestruz tiene 2 dedos en las patas mientras que el Emú tiene 3 dedos para así adaptarse mejor a la carrera, ya que el Emú es capaz de alcanzar hasta los 50 km/h durante varios kilómetros y es capaz de llegar a grandes distancias con tal de encontrar comida.
Pueden llegar a medir hasta 2 m de altura y suelen pesar entre 30 y 45 Kg, viven entre 10 y 20 años y suelen poner una media de 11 huevos pudiendo llegar a poner hasta 20, proviene de Australia aunque también existe una subespecie más pequeña en Tasmania, lógicamente el Emú es un tipo de ave no voladora ya que tiene alas rudimentarias pequeñas y un cuello largo y piernas fuertes.
Es una de las muchas aves exóticas que tenemos los habitantes de Gijón en nuestro parque Isabel la católica, además en la zona de las incubadoras se pueden ver las crías de los Emús algo que no tiene ningún desperdicio verlo. Tengo la pequeña teoría de que sus descendientes eran dinosaurios por el parecido de sus patas, además de que la mayoría de aves provienen de los reptiles, yo como enamorado de los dinosaurios, me gusta vivir con la ilusión de que estos Emús que podemos ver día a día en el parque fueron algún día criaturas que caminaban por las bastas praderas durante la época del Triásico, Jurásico o Cretácico.
Sea lo que sea es una suerte que en nuestro parque se pueda disfrutar de tan noble animal y esperemos que siga siendo así durante muchos años.

Primer Monumento a Fleming

Son muchos los motivos por los que este parque forma parte de los anales de la historia, uno de ellos es el monumento que pusieron el 18 de septiembre de 1955 dedicado a Fleming.
Fue el primer monumento en el mundo que se puso en honor al Doctor Alexander Fleming (6 de Agosto 1881 - 11 de Marzo 1955) su viuda asistió a la inauguración una tarde soleada en la que Fleming recibió su primer homenaje en el mundo y el parque Isabel la católica engrandecía su nombre.
Por si acaso los que lean este blog no sepan quien es Fleming, aquí les resumo brevemente su biografía:
Doctor Alexander Fleming (1881-1955) era un científico escocés famoso por descubrir la enzima antimicrobiana llamada lisozima y del antibiótico penicilina obtenido del hongo penicilium chrysogenum. Trabajo de medico en un hospital de Londres hasta el comienzo de la 1ª guerra mundial, tras ser medico militar y conocer lo crudo que era la guerra, viendo la cantidad de muertes por herida de metralla, este se puso a trabajar intensamente para desarrollar un antiséptico, descubriendo la lisozima
Mas adelante descubriría la penicilina trabajando con hongos hasta sacar sus propiedades anti-bacterianas. Con ello ganaría Fleming el nobel de medicina en 1945.
El monumento esta situado a la izquierda del parque de tráfico, fácil de encontrar. Representado por una fuente con la estatua de un niño tumbado con un arco y unas flechas, además de dos peces a los lados utilizados para surtir el agua, y arriba en el centro es donde se puede ver el busto de Fleming con la inscripción ‘’Gijón a Fleming’’
En mi opinión, es sin duda uno de los monumentos a tener más en cuenta, del parque Isabel la Católica.

Los Pavos mutantes

Inauguro este blog, hablándoles de los mutantes del parque Isabel la católica, se trata de dos Pavos Cristatus totalmente blancos. No obstante no se trata de una especie de pavo real albino como algunos se empeñan en ‘’bautizarlo’’ ya que el iris del ojo es negro y no rojo, común a los ejemplares de aves albinas.

Las mutaciones han sido obtenidas a partir de probar con Pavos reales con manchas blancas debido a la falta de pigmentación (llamados leucístico) hasta conseguir pavos totalmente blancos, aunque también se descubrió que siglos atrás los cruces entre el pavo real común y el pavo real blanco, dejo un factor de albinismo.
Los dos Pavos reales blancos, están situados en zona de las jaulas y es mejor mantenerlos fuera de su hábitat natural ya que en el, no sobreviviría mucho tiempo. Su color blanco le hace débil ante los rayos del sol y le impide ocultarse de sus depredadores. Su alimentación es omnívora complementándola con frutos, verduras, semillas, insectos o pequeños animales.

Es una de las especies que mas me ha llamado la atención del parque Isabel la católica ya que es completamente distinta a las demás y es muy llamativa aconsejo a los ciudadanos de nuestra ciudad que tengan curiosidad por la aves o la naturaleza, se acerquen al parque a admirar esta peculiar ave blanca.